IFM intenta que el Gobierno le permita vender activos de Naturgy antes de cinco años
IFM, el fondo que lanzó la opa por el 22,7% de Naturgy actualmente en marcha, está presionando al Gobierno para que suavice las condiciones con las que aprobó su oferta; en concreto, pretende que se le permita vender activos de la compañía antes de los cinco años que establecen las citadas condiciones. Esta presión se produce en medio de la guerra que ha estallado entre IFM y Criteria Caixa (el principal accionista, que controla la compañía) a cuenta de la posible reducción o supresión del dividendo.
El fondo australiano quiere contar con la flexibilidad suficiente para poder desprenderse de diferentes unidades de negocio de la gasista con el fin de incrementar la rentabilidad de su operación. Hay que tener en cuenta que es previsible que la cotización de Naturgy se hunda tras la finalización del período de aceptación de la opa, en línea con el resto de empresas del sector energético, tras el Decreto del Gobierno y la inseguridad jurídica que conlleva. Un portavoz de IFM aseguró que no es cierto que estén intentando suavizar los requisitos de la opa.
Las fuentes consultadas añaden que en el Ministerio de Economía han sentado muy mal estas presiones. El departamento de Nadia Calviño considera que bastante ha conseguido IFM con que le aprueben la opa (a pesar de la oposición de Podemos, entre otros), como para exigir todavía más ventajas. Además, el citado Decreto prácticamente garantiza el éxito de la operación, porque los minoritarios acudirán masivamente a la opa ante el previsible desplome posterior.
La venta de activos, o ‘troceo’, de Naturgy ha sido uno de los grandes temores del Gobierno y de Criteria Caixa desde el anuncio de la oferta de IFM. Algunas fuentes aseguran que la intención del fondo es vender prácticamente todos los negocios de Naturgy salvo los regulados, que hasta ahora eran un «bono» con ingresos recurrentes (algo que pone en entredicho la inestabilidad regulatoria que ha introducido el Gobierno). De ahí que se impusiera ese plazo de cinco años.
Criteria Caixa compra para evitar riesgos
Precisamente, para tratar de evitar estos riesgos, el holding de La Caixa sigue comprando pequeñas participaciones en mercado con intención de llegar al filo del 30% (pero sin superarlo para no tener que lanzar una opa por el 100%). Aun así, también teme que, tras la entrada de IFM en el capital, este se alíe con los fondos CVC y GIP para poner en marcha esa venta de activos, si es que finalmente consiguieran la autorización del Ejecutivo.
Mientras tanto, lo que se ha convertido en motivo de discrepancia es el dividendo. Los analistas que siguen a Naturgy coinciden en que la remuneración al accionista es exagerada y no es sostenible en el tiempo (y menos aún con el hachazo del Gobierno), por lo que consideran que tarde o temprano tendrá que reducirse con o sin opa de IFM.
Este elevado dividendo responde a las exigencias de la fundación bancaria catalana para financiar su obra social, y uno de los motivos para reducirlo es recapitalizar la compañía para poder emprender nuevas inversiones y crecer, otra de las vías por las que IFM pretende rentabilizar su inversión. Y su mantenimiento es otra de las razones por las que Criteria está incrementando su posición.